El principal objetivo de este tipo de recintos es que el mensaje o la palabra se entienda.

 

Para cumplir esta premisa, hay que tomar en cuenta, al menos, dos parámetros acústicos: el tiempo de reverberación y el ruido de fondo. Descriptores como el AI ( Articulation Index) y el STI ( Sound Transmission Index) modelados en EASE (Enhanced Acoustic Simulator for Engineers), toman en cuenta los parámetros antes mencionados para garantizar una buena inteligibilidad de la palabra.

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Para el control de reverberación, calculamos el tipo, distribución, espesor e instalación del fonoabsorbente. En el caso especial de algunas geometrías en este tipo de recintos, donde la estética toma una importancia predominante, sugerimos acabados acústicos proyectados, donde no existen juntas y se adapta a cualquier forma de superficie (por ejemplo, cóncavas).

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Mediante el diseño e instalación de puertas insonorizadas, así como tabiques que cumplan la aislación acústica sugerida por normas internacionales para este tipo de recintos, logramos culminar un proyecto para que el mensaje del profesor u orador se entienda, independientemente del lugar donde se posicione el oyente. Si el caso así lo amerita, se escoge, orientan y ubican los parlantes.