La construcción de cualquier tipo de edificación trae como consecuencia la emisión de agentes contaminantes, tales como olores, polvo y ruido. La contaminación por ruido podría traer una mala convivencia con los vecinos, que pudiera llegar a demandas legales.

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A contrario a lo que se cree, existen muchas medidas de ingeniería y administrativas que se pueden aplicar para mitigar el ruido, y así cumplir con los límites establecidos en la normativa legal.

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Las fuentes de ruido más comunes son: martillos, sierras, esmeril, martillos neumáticos, camiones, etc.

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A través de la selección correcta de los martillos, amortiguación y diseño de las sierras, barreras reusables, organización de la agenda de algunas actividades y una modelación computacional ( dependiendo del caso) , podremos cumplir la normativa local.